La migración un fenómeno que puede suceder en todo momento, en cualquier lugar y en todas direcciones. Se conoce el destino pero se desconoce lo que el camino depara. Un destino, no obstante, que en ocasiones da la bienvenida pero solo en apariencia.
Por ello, migrar como fenómeno que implica dispersión, conlleva también una carga sentimental enorme y pesada.